El concepto Industria 4.0 contiene una multitud de sistemas, herramientas, líneas de trabajo y estrategias de como abordar esta disruptiva temática. Al industrial por lo general, le resulta muy difícil iniciar una acción y verificar, en que medida puede acceder a las distintas tecnologías existentes y cuáles de ellas, en su actividad diaria, resulta la adecuada y la más beneficiosa.
El tema Industria 4.0 en si mismo es complejo y sin una “hoja de ruta” identificada, se relantiza la iniciativa y la toma de decisiones; esto produce, una serie de trabas y barreras que limitan el accionar hacia la transformación de los procesos y los nuevos Modelo de Negocio.
Adicionalmente a esto, el sector de la Industria 4.0 es rico en tecnologías y proveedores, y está configurado por un amplio y variado grupo de habilitadores y prestadores, cada uno de ellos con tecnologías y conocimientos diferentes, pero con capacidades para lograr ventajosas transformaciones a lo largo de la cadena de valor donde esta dirigida esa oferta.
Se debe reconocer que cuando estas condiciones no son interpretadas correctamente, pueden surgir una problemática compleja y es que no todas las empresas, pueden tener las mismas oportunidades de “bajar al llano” esta temática y hacerse de los elementos más provechosos que la tecnología y la digitalización brindan; por ello, en este breve documento presentamos una “hoja de ruta” (una entre tantas), con el objetivo de que sirva de guía para poder iniciar el camino hacia la digitalización de la fábrica o de la empresa, hacia la Industria 4.0.

Esta “hoja de ruta” práctica, esta determinada por cinco (5) bloques o módulos que debemos de desarrollar, los cuales son:
- Conocer tendencias y transformaciones tecnológicas que se están desarrollando en el sector dónde se desenvuelve nuestra actividad o empresa.
- Desarrollar un diagnóstico de nuestro “Modelo de negocio” y verificar como esta estructurada nuestras líneas o cadenas de abastecimiento, producción y comercialización; a esta acción, la denominamos estado de situación o línea base.
- Reconocer el “Marco de Innovación”, es decir detectar soluciones y mejoras en base al uso de tecnologías y nuevos modelos operativos (sustentados en el conocimiento y la digitalización), que permitan maximizar beneficios en nuestros procesos de negocio.
- Definir nuestro “Plan de Acción”. El mencionado plan de acción se sustenta en la identificación de los habilitadores (tecnologías, proveedores, captadores), que permiten analizar desde el aspecto técnico-económico, los parámetros que requiere la implantación de esa tecnología en materia de recursos (económicos, humanos, de gestión, de capacitación, etc.), la descripción por sector o actividad, la matriz de indicadores de impacto, tiempo previsto y resultados esperados.
- Implantación.
El desarrollo de este tipo de estrategia, permite extender la innovación a toda la empresa sustentado mediante la información y el conocimiento que debe fluir desde y hacia la fábrica. Apoyándose en soluciones informáticas o herramientas tecnológicas, los procesos de innovación se abrirán y se trasladarán a toda la cadena de valor, potenciándose la orientación al cliente de la industria. La colaboración con clientes y proveedores acelera el flujo de innovación y reduce los tiempos de adaptabilidad al nuevo ecosistema digital y tecnológico.
Las actuaciones aquí descriptas se consideran un conjunto representativo de aquellas más importantes a tener en cuenta dentro del proceso de afrontar un proyecto de Industria 4.0, pero no necesariamente serán las únicas que una industria deberá de afrontar.